Es un estudio no invasivo, que se realiza en niños utilizando un equipo llamado ecocardiógrafo, el cual emite ondas sonoras ultrasónicas que al ingresar al tórax chocan y se reflejan permitiendo observar en forma inmediata la imagen animada del corazón, para determinar tamaño, forma, y funcionamiento de las diferentes estructuras cardíacas y de los grandes vasos arteriales del niño en cualquiera de sus etapas.
Puede detectar: Orificios en el corazón, obstrucciones del flujo sanguíneo, vasos sanguíneos anormales, anomalías de la válvula cardíaca, un corazón que no se desarrolló por completo, o combinación de defectos.
En la mayoría de los casos, se solicita para descartar un problema cardiaco de origen congénito, que se puede manifestar en el niño con la presencia dolor torácico, falta de aire, fatiga fácil, ante presencia de soplos cardiacos, cuando ha presentado perdida del estado de conciencia o cambio en la coloración de la piel. También se puede indicar en aquellos niños deportistas o en los que se pretende conocer el funcionamiento del corazón antes o después de recibir cierto tipo de medicamentos.